Estimados amigas y amigos:
Desde siempre, la resolución de problemas de hambre, desnutrición y mala alimentación ha sido un tema prioritario para la comunidad nacional y global, aunque pocas veces hemos enfrentado el problema con resultados satisfactorios. Hoy, en nuestro pueblo y en el mundo entero existe una auténtica crisis agraria y nuestro derecho a definir y controlar las formas de producción, distribución y consumo de alimentos adecuados se está perdiendo. Esta crisis se expresa en una creciente migración campesina a las ciudades, lo cual implica la acelerada descomposición de la agricultura familiar ecuatoriana que durante décadas ha sido la responsable de abastecer de alimentos a la gran mayoría de la población urbana y rural. A pesar de ello, ha sido el sector más desprotegido de nuestra sociedad y su trabajo ha sido desconocido y desvalorizado. Grandes multinacionales, estimuladas por los gobiernos de turno, buscan controlar todo el proceso y recursos productivos y alimentarios, basándose en la llamada revolución verde, que implica el uso intensivo de agrotóxicos, fertilizantes químicos, variedades de semillas y monocultivos que destruyen la biodiversidad y producción agrícola local, y por otro lado, se promueve un consumismo irracional que privilegia la comida “basura”. Estas son las causas fundamentales de esta crisis agroalimentaria que hoy estamos llamados a enfrentar desde una convergencia amplia, desde una perspectiva de participación ciudadana, campesina y popular, en defensa de la vida.
Queremos recuperar nuestra SOBERANÍA ALIMENTARIA, entendida como la capacidad de nuestro pueblo para definir políticas propias que garanticen el derecho a la alimentación sana, segura y soberana para toda la población y, generar estrategias sustentables para la producción, distribución y consumo de alimentos adecuados, de forma autónoma y con equidad. Esto implica que el Estado y la sociedad entera debemos garantizar que la agricultura familiar, campesina, comunitaria cuente con las condiciones básicas para la producción de alimentos, no solo en términos de acceso a tierra, agua, semillas y recursos productivos, sino revalorizando el trabajo campesino y reivindicando los principios éticos y conceptos de agua, tierra, semillas, conocimientos y tecnologías ancestrales, como patrimonios naturales y sociales, y no como recursos o mercancías comunes. Significa además que debemos revitalizar una tecnología apropiada que libere a los agricultores de la dependencia malsana a los agrotóxicos y a todo el paquete de la revolución verde; es decir, asumir el enfoque AGROECOLOGICO, como la vía práctica, técnica, científica y filosófica para garantizar realización de
Por todo esto, proponemos una CAMPAÑA NACIONAL POR
- Sensibilizar a la ciudadanía del campo y la ciudad acerca de la crisis agroalimentaria y reivindicar las alternativas existentes, a fin de generar una opinión y movilización pública favorable a
- Fortalecer el tejido social, institucional y organizativo que existe en el país a favor de la soberanía alimentaria, la agroecología y la economía popular solidaria, y lograr cambios de actitudes, hábitos y prácticas de producción y consumo de alimentos sanos, seguros y soberanos en la población nacional.
- Generar una movilización ciudadana, campesina y popular que incida políticamente en las diversas instancias de la sociedad (organizaciones sociales, gobiernos locales, en universidades y colegios, instituciones estatales y no gubernamentales) y frente a
- Declarar
- Establecer políticas que garanticen la sostenibilidad de la agricultura familiar, campesina, comunitaria, de base AGROECOLÓGICA, como la única vía para garantizar
- Lograr la prohibición definitiva para los pesticidas altamente tóxicos y ratificar la prohibición a la importación y experimentación con semillas genéticamente modificadas y todo producto transgénico.
- Garantizar la agrobiodiversidad como patrimonio de los pueblos que no puede ser patentada bajo ningún concepto.
- Rechazar la política de estímulo a la producción de cultivos para agrocombustibles, que atenta contra la soberanía alimentaria y no resuelve la crisis ambiental.
Estamos desarrollando acciones de campaña en varias localidades del país realizando talleres, foros, ferias agroecológicas, encuentros campo-ciudad, festivales gastronómicos, programas radiales, giras de observación, publicación de afiches, entre otras estrategias y se ha constituido un Grupo Impulsor de la campaña, al cual INVITAMOS A UNIRSE.
Siendo una campaña de apropiación pública queremos provocar una articulación de esfuerzos de la siguiente manera:
- Generando acciones y estrategias locales que se desarrollen libremente y que guarden sintonía con el enfoque y la simbología de la campaña nacional.
- Desarrollar acciones colectivas de carácter nacional que podamos acordad conjuntamente.
- Difusión y comunicación amplia de la campaña a través de todo un conjunto de materiales (afiches, panfletos, videos, cuñas radiales, material de facilitación, CD interactivos, página web, entre otros)
Fraternalmente invitamos a quienes deseen aportar y apoyar en este esfuerzo a unirnos y trabajar conjuntamente en defensa de la vida, y al mismo tiempo queremos sumarnos a cualquier iniciativa que desde cualquier rincón del país se esté desarrollando a favor de
Grupo Impulsor de
“Come Sano, Seguro y Soberano”
